El equipo nacional
de básquet, la “Generación Dorada”, derrotó con autoridad a Lituania en su
debut olímpico. El conjunto que dirige Julio Lamas venció por 102-79 a su
verdugo en el último Mundial de Turquía. Fue una actuación espectacular del
equipo albiceleste, creciendo notablemente en su intensidad defensiva y con un
aceitado repertorio ofensivo. Las estrellas brillaron y Argentina lustró su
chapa de candidato en la lucha por el oro.
De principio
a fin, la superioridad del equipo nacional de Lamas fue mayúscula, venciendo en
todos los cuartos. La Generación Dorada brilló en la noche londinense y
conquistó un triunfo sensacional frente a una de las potencias para encaminarse
rumbo a la próxima ronda.
Con una gran actuación
de Emanuel Ginóbili, que anotó 21 puntos, repartió seis asistencias, capturó
diez rebotes y robó tres balones. Luis Scola, capitán del equipo, fue el
goleador del partido con 32 puntos, además de cinco rebotes y cuatro
asistencias. Carlos Delfino pulverizó a los lituanos desde el perimetro con una
efectividad de 6/9 en triples. Ellos fueron los tres puntales de una actuación
emotiva de un equipo que se entregó en su totalidad.
Lituania
sufrió la intensidad defensiva del equipo argentino, faceta en la que creció
notablemente después de una deslucida preparación. Linas Kleiza fue, con 20
puntos, el máximo anotador de un conjunto lituano que fue ridiculizado por el
Dream Team argentino.
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