Luis Alberto
Scola era el hombre elegido para ser el abanderado argentino en la ceremonia de
clausura de Londres 2012, que se
realizará mañana en el estadio olímpico.
Sin embargo,
en un gran gesto, Luifa decidió cederle su honroso lugar al deportista
argentino que más alto llegó en el podio: el taekwondista Sebastián
Crismanich, que ayer fue oro.
Seguramente,
el deportista correntino no debe poder creer lo que le pasó en las últimas 24
horas. Compitió en un Juego Olímpico, ganó la medalla de oro y, ahora, deberá
portar la bandera en la ceremonia de clausura de estos Juegos inolvidables, que
inevitablemente llegarán mañana a su fin.
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